La OMS estima que más de 2 millones de personas mueren cada año a causa de la inhalación de pequeñas partículas contaminantes del aire de espacios interiores y exteriores. Las partículas PM10, de menos de 10 micras de tamaño, pueden penetrar en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, y causar así cardiopatías, cáncer de pulmón, asma e infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores. Las directrices de la OMS sobre calidad de aire establecen una cifra de 20 microgramos por metro cúbico (µg/m3) como media anual, pero los datos hoy publicados muestran que en algunas ciudades la media de PM10 ha llegado hasta 300 µg/m3.
Además la acumulación de gases en la atmósfera altera todo el ecosistema y es dañina para el frágil equilibrio ecológico. La gran quema de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón, provoca que las moléculas de carbono (C) de esos energéticos, se combinen con el oxígeno (O2), creando así dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases responsables del cambio climático.
Un estudio realizado en 2005 por científicos, encabezados por el ex jefe del Banco Mundial, Nicholas Stern, a solicitud del gobierno británico determinó que el impacto del calentamiento global podría costarle al mundo mucho más que las guerras mundiales y desatar una crisis económica de dimensiones similares a la Gran Depresión de 1929.
En la cinta “La verdad incomoda”, el ex presidente Al gore, alerta que el fuerte calor ya ha producido la muerte de unas 35 mil personas en Europa y la desaparición de 40% del espesor de los hielos del Ártico, además de la aparición de 30 nuevas enfermedades relacionadas con el desplazamiento de plagas.
"La contaminación atmosférica es un problema de salud ambiental de gran alcance, y es fundamental que redoblemos los esfuerzos para reducir la carga sanitaria que genera", ha señalado la Dra. María Neira, Directora de Salud Pública y Medio Ambiente en la OMS. "
Tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, los factores que más contribuyen a la contaminación atmosférica urbana son el transporte motorizado, los pequeños fabricantes y otras industrias, la quema de biomasa y carbón para cocinar o como medio de calefacción, y las centrales eléctricas que usan carbón. La quema de madera y carbón para calentar las viviendas contribuye en gran medida a la contaminación del aire, sobre todo en las zonas rurales en los meses más fríos.
Situación de Venezuela con respecto a la contaminación atmosférica
De acuerdo con estadísticas de la Agencia Internacional de Energía (IEA, según sus siglas en inglés), estamos entre los primeros cuatro países de Latinoamérica y el Caribe que expulsan más volúmenes de dióxido de carbono (CO2) hacia la atmósfera, con una tasa que supera las 140 millones de toneladas anuales del principal gas causante del efecto invernadero. Una cantidad que sólo es superada, en la región, por México y Brasil. Sin embargo, un vecino de mayor extensión, como lo es Colombia, apenas despide un promedio de 60 millones de toneladas de CO2, año tras año.
Somos una de las naciones latinoamericanas más contaminantes por ser productores de petróleo, combustible fósil que al ser quemado despide CO2. Y el historial no es de data reciente: Desde principios de los 90 Venezuela no ha emitido menos de 100 millones de toneladas del gas. Sin embargo, en la actualidad, las emisiones locales no representan ni 1% del total mundial. Apenas rondan, según la ONU, 0,4% de las expulsiones globales.
Normativas en Venezuela
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Título III. Capítulo IX: De los Derechos Ambientales
Artículo 127: “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado…Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley”.
Por ello es tan importante exigir como derecho constitucional el respirar aire limpio. Sin embargo, en Venezuela no hay control de esto ya que observamos el descontrol de los motorizados, carros, fábricas y por ende no son sancionados y reina la impunidad.
Ley Orgánica de Ambiente establece en:
El articulo numeral 5: El control, reducción o eliminación de factores, procesos o componentes del ambiente que sean o puedan ocasionar perjuicios a la vida del hombre y de los demás seres.
Asimismo en su artículo 20: Se consideran actividades susceptibles de degradar el ambiente: numeral 1: Las que directa o indirectamente contaminen o deterioren el aire, el agua, los fondos marinos, el suelo o el subsuelo o incidan desfavorablemente sobre la fauna o la flora y numeral 13: Cualesquiera otras actividades capaces de alterar los ecosistemas naturales e incidir negativamente sobre la salud y bienestar del hombre.
Normativas internacionales y vinculantes en el país
Ø Protocolo de Kioto. Busca reducir 6 gases de efecto invernadero: dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), metano (CH4), hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Los países industrializados se comprometieron a reducir la emisión de gases causantes del efecto invernadero en un 5,2% tomando como base los niveles de 1990. Para facilitar la reducción de emisiones se incluyeron tres mecanismos: de desarrollo limpio, de comercialización de emisiones y de implementación conjunta. Comprometer a los Estados a implementar medidas tendentes a limitar y reducir las emisiones de Dióxido de Carbono y de gases de efecto invernadero a un nivel inferior al 5% del total de emisiones de esos gases para 1990, para el período comprendido entre el 2008-2012.
· Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono (1981) para hacer frente al agotamiento de la capa de ozono.
· Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono (1985)
Proteger la salud humana y el medio ambiente contra los efectos adversos que puedan resultar de la modificación de la capa de ozono.
· Protocolo de Montreal (1987) relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.
· Protocolo de Montreal Relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (1987) ajustes en (1990-1991)
Proteger la capa de ozono adoptando medidas preventivas para controlar las emisiones mundiales de las sustancias que la agotan.
· Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992)
Lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida la interferencia antropogénica peligrosa con el clima.
· Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad (2000)
Regular el movimiento transfronterizo de los organismos vivos modificados que puedan tener efectos perjudiciales en el medio ambiente y la salud humana.
Medidas para reducir la contaminación atmosférica
La OMS hace un llamamiento para fomentar la toma de conciencia sobre los riesgos sanitarios de la contaminación atmosférica urbana, aplicar políticas eficaces y vigilar estrechamente la situación en las ciudades. Se calcula que una reducción desde una media de 70 µg/m3 de PM10 a una media anual de 20 µg/m3 de PM10 se traduciría en una reducción del 15% de la mortalidad, lo que supone un enorme beneficio en términos de salud pública. A niveles más altos de contaminación, reducciones similares no harían disminuir tanto la mortalidad, pero tendrían con todo importantes efectos beneficiosos para la salud.
"Las soluciones a los problemas de contaminación del aire exterior diferirán de una ciudad a otra en función de la contribución relativa de las fuentes de contaminación, de su grado de desarrollo y de la geografía local", ha dicho el Dr. Carlos Dora, coordinador de la OMS en Intervenciones en pro de unos Entornos Saludables, del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente. "Lo mejor que puede hacer una ciudad para explotar al máximo la base de datos de la OMS es vigilar sus propias tendencias de contaminación del aire a lo largo del tiempo para identificar, mejorar y ampliar a gran escala las intervenciones eficaces”, acotó.
La población mundial tiene que asumir y llevar a cabo la recuperación de los espacios públicos, el equilibrio entre las poblaciones y los recursos naturales. Por ello es necesaria una nueva cultura ciudadana de participación y responsabilidad no solamente de los gobiernos, ministerios o entes gubernamentales sino de todos los ciudadanos y ciudadanas a cumplir sus deberes y a exigir sus derechos.
Por lo tanto los ciudadanos y ciudadanas deben ser vigilantes en los cambios de las políticas públicas. Además de exigir todas las tareas que se deben de cumplir para mitigar la contaminación atmosférica como el desarrollo de fuentes alternas de energía como:
Las termosolares
La producción de energía de las termosolares contribuye a mitigar los efectos sobre el medio ambiente al evitar la emisión de gases de efecto invernadero (CO2) .En concreto, las plantas que se encuentran operativas en la España evitan una media de 226 408 toneladas de (CO2) anualmente.
Energía eólica
Es una energía limpia y renovable adquirida a través de los vientos. Cabe destacar que este tipo de energía reduce la emisión de (CO2 ) en una cantidad considerable, tomando los datos de los países que la aplican como España, Chile entre otros.
Plantas solares
Energía obtenida directamente de los rayos del sol para abastecer refugios o casas aisladas y para producir electricidad para redes de distribución. En la actualidad España, Ucrania y otros países de Europa aplican esta alternativa sustentable. Asimismo, la recuperación de los bosques y la educación ecológica, deben asumirse como prioridades en todas las naciones del planeta para así garantizar un aire limpio, sano y ecológicamente equilibrado.
Fuentes
Ø Tercera Comunicación Nacional de México ante la Convención Marco de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático. INE/semarnat.2006.
Ø Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Ø Comisión Europea de Investigación del Cambio Climático
Ø Organización Mundial de la Salud
Ø Agencia Internacional de Energía (IEA, según sus siglas en inglés)
Ø Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela
Ø Ley Orgánica de Ambiente