Al cumplirse un año de la Resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el acceso al agua potable y el saneamiento como derecho humano esencial, el Parlamento Latinoamericano, conjuntamente con el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente de Venezuela a través de su Casa Matriz del Sector Agua Potable y Saneamiento, HIDROVEN y la Universidad Central de Venezuela proponen una reflexión tras el primer aniversario de esta histórica resolución para los derechos humanos.
Se trata del foro internacional “El derecho humano al agua que nos une”, cuya iniciativa tiene origen en el seno del grupo venezolano del Parlamento Latinoamericano, quien invita a participar de la organización del evento para incorporar la visión de los grupos del poder popular organizados entorno al agua, como son las Mesas Técnicas de Agua y los Consejos Comunitarios del Agua, integrantes pioneros de los Consejos Comunales.
Se espera que el próximo 7 de noviembre el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela sea el escenario del debate donde se abordarán temas como la soberanía de los pueblos sobre sus aguas, los desafíos políticos y éticos de los gobiernos sobre la gestión de los servicios de agua y saneamiento; la geopolítica del agua en América Latina y El Caribe; la experiencia chilena y uruguaya de los regantes, entre otros asuntos de actualidad; serán expuestos por especialistas de Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia; con el fin de compartir los diferentes escenarios y retos inmediatos de cooperación y resolución de conflictos.
Desde donde comenzamos la discusión: El agua como derecho humano
La tesis básica del agua como derecho humano bien la define Vandana Shiva: “el agua se ha considerado desde siempre como un derecho natural, un derecho que deriva de la naturaleza humana, las condiciones históricas, las necesidades fundamentales y la idea de la justicia. Los derechos sobre el agua como derechos naturales, no surgen con el Estado, evolucionan de un contexto ecológico signado por la existencia humana. Los derechos sobre el agua son derechos usufructuarios; el agua puede usarse, pero no poseerse. El pueblo tiene derecho a la vida y a los recursos naturales que la sustentan, como es el
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